lunes, 19 de septiembre de 2011

La Vaca y la Luna – María Elena Walsh


Como ustedes saben, la Luna es una señora redonda, monda, oronda y lironda, que está siempre sentada en el cielo.
Y también habrán pensado muchas veces: ¿La Luna no se aburre allá arriba, tan sentada?
Ahora que los hombres ya van a visitarla a ella ¿No se le habrá ocurrido nunca jugar a las visitas con nosotros? Podríamos hacerla saltar, botar y rodar como una pelota blanca.

Pues bien, yo les contaré un secreto, pero no lo repitan a nadie:

Hace mucho, mucho tiempo, cuando la Luna era chiquita, bajaba a la Tierra todos los lunes. Sí, venía a jugar y hacer travesuras. Y bajaba sin permiso del Sol, que se quedaba allá arriba sentado en su trono, muerto de calor, mirándola de reojo muy enojado. Y la Luna chiquita se divertía mucho aquí en la Tierra. Jugaba con los gatos, los chicos, las mariposas y las ovejas. Se bañaba en los arroyos y rodaba por los toboganes. Se caía de las hamacas y botaba por las calesitas.
Pero un  lunes… un  lunes le  pasó un  accidente,  pobre  la Luna, y  desde entonces no quiso volver más a la Tierra. Se quedó sentada en el  cielo para siempre,  redonda,  monda,  oronda y lironda, repitiendo una triste canción que dice:

“No, no, no
A la Tierra no vuelvo yo
Que una vaca me lamió
Y eso sí que no me gustó
No, no, no”

Y  ahora  les contaré,  en  secreto,  qué le  pasó a la Luna cuando bajó a la Tierra hace muchos, muchos años, por última vez.

Resulta que vino rodando  por el cielo, como todos los lunes. Aterrizó en un campito verde lleno de flores y mariposas. El Sol brillaba muy fuerte, de puro enojado que estaba con la escapada de la Luna. Como se había agachado para mirarla mejor, hacía mucho calor. La Luna  se bañó en  el  arroyo  para refrescarse y  después se sentó  en  el pastito muy  tranquila cuando,  como  todos los lunes,  se le acercaron  sus amigos: chicos, sapos, ovejas, mariposas y grillos. Se pusieron  todos a jugar,  y la  Luna rodaba de aquí  para allá,  de allá para aquí, riendo en jajajá y riendo en jijijí.
Jugaron a la escondida, a la mancha venenosa, al Martín Pescador… bailaron la rancherita y el pericón, hasta que por fin los chicos tuvieron que irse al colegio,  las ovejas a almorzar, los grillos a cantar  y  las mariposas a mariposear. La Luna se quedó sola, y como estaba muy cansada de tanto brincar, decidió dormir una siestita. Durmió un rato muy largo.
Cuando se despertó, el Sol ya estaba resbalando por el horizonte, sin dejar de mirarla de reojo y con las cejas arrugadas como si fueran dos ciempiés. Al despertarse, la Luna sintió algo muy raro en la cabeza. Una cosa áspera, caliente y húmeda la acariciaba torpemente.

­ ¿Pero qué es esto? Gritó la Luna asustada.

Y  se encontró  con los ojos tontos y  vacunos de una  Vaca que la estaba lamiendo entusiasmada. La Luna  se tocó  la cabezota y  notó  con horror  que le faltaba un  buen pedazo. La Vaca a todo esto se relamía.

­ ¡Pero qué barbaridad! Le dijo la  Luna.  ¡Me has estado lamiendo durante toda la siesta con esa lengua grandota y de papel de lija! ¿No te da vergüenza, Vaca vacuna?

La pobre Vaca se disculpó diciendo:
­ Tunúus rucu gustu u sul. U cumu u mú mu gustu muchu lu sul…
(Las vacas hablan  solamente con  la U,  de modo que esto,  traducido del vacuno al castellano, quiere decir: “Tenías rico gusto a sal, y como a mí me gusta mucho la sal…”)

Y la pobre Luna se puso a llorar.
- ¡Ahora    que el Sol  me  va a retar, y  con toda razón,  porque ya no soy redonda, monda, oronda y lironda, me falta un pedazo, parezco un huevo!...

La Luna lloraba frotándose tristemente el pedazo de cabeza que le faltaba. A todo esto, la Vaca se relamía, y como única palabra de consuelo y disculpa, decía atentamente:
- Muuuuu.

El  Sol se tapó  con una  nube  y desapareció,  para no seguir  presenciando tamaña calamidad. La Luna,  tristísima,  se volvió al  cielo,  donde algunas  veces,  cuando se da vuelta un poquito, ustedes le podrán ver el buen pedazo de Luna que le gastó la vaca con su lengua de lija.
Por eso ahora la Luna prefiere no bajar más a la Tierra, y se queda sentada en el cielo todas las noches, repitiendo esa triste canción que dice:

“No, no, no
A la Tierra no vuelvo yo
Que una vaca me lamió
Y eso sí que no me gustó
No, no, no”

Y a las tres, a las dos, y a la una,
Se acabó el cuento de la Luna.
María Elena Walsh.

La vaca y la luna - Pedro Vilar

lunes, 12 de septiembre de 2011

Romance de Don Boyso

Una obra popular española armonizada por Federico García Lorca grabada por Teresa Berganza (voz) y Narciso Yepes (guitarra) en diciembre de 1976.



Camina don Boyso
mañanita fría
a tierra de moros
a buscar amiga.
Hallóla lavando
en la fuente fría:
¿Qué haces ahí, mora,
hija de judía?

Deja mi caballo
beber agua fría.
Reviente el caballo
y quien lo traía,
que yo no soy mora
ni hija de judía.
Soy una cristiana
que aquí estoy cautiva.

Si fueras cristiana
yo te llevaría,
en paños de seda
yo te envolvería;
pero si eres mora,
yo te dejaría.

Montóla a caballo
por ver que decía;
en las siete leguas
no hablará la niña.
Al pasar un campo
de verdes olivas
por aquellos prados
qué llantos hacía.

¡Ay prados! ¡Ay prados!
prados de mi vida.
Cuando el rey mi padre
plantó aquí esta oliva,
él se la plantara,
yo se la tenía,
la reina mi madre
la seda torcía,
mi hermano don Boyso
los toros corría.

¿Y cómo te llamas?
Yo soy Rosalinda,
que así me pusieron
porque al ser nacida
una linda rosa
n´el pecho tenía.

Pués tú, por las señas
mi hermana serías.
Ábrala mi madre
puertas de alegría,
por traerla nuera
le traigo a su hija.



miércoles, 7 de septiembre de 2011

Al Fondo de la Red - Mauricio Ubal

Versión de Mauricio Ubal junto a la murga Contrafarsa

 Por la forma de pararse
en el medio de la cancha,
de matarla con el pecho,
de volar hasta la raya,
no se sabe con que pie
se les va a ir otra vez,
con una moña fugaz
o sirviendo una pared.

Por al forma de pararla,
de apretarla contra el piso,
levantando la cabeza,
ganando el pique cortito.
No se sabe con que pie
lo desbordará otra vez
al zaguero lateral,
a mis ojos que no creen.

Como quiebra la cintura y la razón
y se acomoda en el aire pájaro,
para pintarle ese gol al domingo.

Por la forma de cambiarla,
sin hacer una de más.
por esa comba exquisita,
que se anticipa al azar,
no se sabe con que pie
se desmarcará otra vez
de las canillas del back
en su camino a la red.

Por la forma de pararse
para patear el penal,
donde se lo juega todo,
sin revancha ni "replay".
No se sabe con que pie
se desmarcará otra vez
del zaguero lateral,
de mis ojos que no creen.

Como quiebra la cintura y la razón
y se acomoda en el aire pájaro,
para pintarle ese gol al domingo.

jueves, 1 de septiembre de 2011

The Secret Life of Plants - Stevie Wonder


I can't conceive the nucleus of all
Begins inside a tiny seed
And what we see as insignificant
Provides the purest air we breathe

But who am I to doubt or question the inevitable being
For these are but a few discoveries
We find inside the Secret Life of Plants

A species smaller than the eye can see
Or larger than most living things
And yet we take from it without consent
Our shelter, food, habiliment

But who am I to doubt or question the inevitable being
For these are but a few discoveries
We find inside the Secret Life of Plants

But far too many give them in return
A stomp, cut, drown, or burn
As if they're nothing
But if you ask yourself where would you be
Without them you will find you would not

And some believe antennas are their leaves
That spans beyond our galaxy
They've been, they are and probably will be
Who are the mediocrity

But who am I to doubt or question the inevitable being
For these are but a few discoveries
We find inside the Secret Life of Plants

miércoles, 31 de agosto de 2011

He who says yes - Kurt Weill / Bertolt Brecht

He Who Says Yes
Libreto: Bertolt Brecht
Música: Kurt Weill 

Director: Michal Grover Friedlander
Protagonistas: Doron Schleifer, Ofir Nahari, Taliya Dishon, Anat Czarny, Flaka Goranci alumnos de la Buchmann Mehta School of Music Tel Aviv









lunes, 29 de agosto de 2011

Canción para Verónica - Teresa Parodi



Hija mía, mi amor
Qué linda estabas
Cuando fui a despertarte
Esta mañana.

Tantas cosas pensé
Y no dije nada
Qué crecida te vi
Mi amor, qué larga

Las palabras ya ves
Jamás alcanzan
Si lo que hay que decir
Desborda el alma.

Pero atiéndeme bien,
cuando haga falta
A tu lado estaré,
por si me llamas
Pequeña mía, por si me llamas.

El país que soñé
Que tú habitaras
Aún nos cuesta dolor
Sudor y lágrimas.

Pero existe, mi bien
Con tantas ganas
En tus ojos lo ví
Esta mañana

No lo olvides jamás
Pequeña y canta
Es hermoso vivir
Con esperanza

El amor puede más
Que lo que pasa
Eso quise decir, no hallé palabras
Pequeña mía, no hallé palabras.

Plegaria para un niño dormido - Luis Alberto Spinetta

Plegaria para un niño dormido - Luis Alberto Spinetta


Plegaria para un niño dormido
quizás tenga flores en su ombligo
y además en sus dedos que se vuelven pan
barcos de papel sin altamar.

Plegaria para el sueño del niño
donde el mundo es un chocolatín.
Adonde van mil niños dormidos que no están
entre bicicletas de cristal.

Se ríe el niño dormido
quizás se sienta gorrión esta vez
jugueteando inquieto en los jardines de un lugar
que jamás despierto encontrará.

Que nadie, nadie, despierte al niño
déjenlo que siga soñando felicidad
destruyendo trapos de lustrar
alejándose de la maldad.

Se ríe el niño dormido
quizás se sienta gorrión esta vez
jugueteando inquieto en los jardines de un lugar
que jamás despierto encontrará.

Plegaria para un niño dormido
quizás tenga flores en su ombligo
y además en sus dedos que se vuelven pan
barcos de papel sin altamar.

viernes, 26 de agosto de 2011

Gymnopédies Nro. 1 - Erik Satie



Gymnopédies Nro.1, una de la serie de tres obras para piano compuestas por Erik Satie, publicadas en París en 1888. Versión orquestada y dirigida por Ronald Corp, interpretada por la New London Orchestra.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Concierto Cámara I - Cátedra Marina Fernandez - Anexo Centenera CSMMF

Viernes 26 de agosto de 2011
19 hs.

Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla
Anexo I - Centenera 741 (Esq. Av. Directorio)

Concierto

Cámara
Cátedra de la Prof. Marina Fernandez


Los/as alumnos/as
Carlos Nelson Corbalán, Gastón Damián Iachini, Diego Cáceres, Mariano Perez Monier, Maria Soledad Cima Herrera, Fabián Arce, Exequiel  Bonifacino, Leonardo Pérez, Ana Sofía Balbi, Aníbal Domínguez, Gabriela Massun Sovic, Emilio Citro.


Interpretan obras de
Piazzolla, Weiss, Knab, Dowland, García Lorca, Morley, Fischer, Wilhelm F. Bach, Arcadelt, Schumann, Mendelssohn, Debussy, entre otros.

Los esperamos!!!

viernes, 19 de agosto de 2011

Seminario Intensivo de Zamba


Construçao - Chico Buarque (1971)

Letra y música por Chico Buarque

Amou daquela vez como se fosse a última
Beijou sua mulher como se fosse a última
E cada filho seu como se fosse o único
E atravessou a rua com seu passo tímido


Subiu a construção como se fosse máquina
Ergueu no patamar quatro paredes sólidas
Tijolo com tijolo num desenho mágico
Seus olhos embotados de cimento e lágrima


Sentou pra descansar como se fosse sábado
Comeu feijão com arroz como se fosse um príncipe
Bebeu e soluçou como se fosse um náufrago
Dançou e gargalhou como se ouvisse música


E tropeçou no céu como se fosse um bêbado
E flutuou no ar como se fosse um pássaro
E se acabou no chão feito um pacote flácido
Agonizou no meio do passeio público


Morreu na contramão atrapalhando o tráfego


Amou daquela vez como se fosse o último
Beijou sua mulher como se fosse a única
E cada filho seu como se fosse o pródigo
E atravessou a rua com seu passo bêbado


Subiu a construção como se fosse sólido
Ergueu no patamar quatro paredes mágicas
Tijolo com tijolo num desenho lógico
Seus olhos embotados de cimento e tráfego


Sentou pra descansar como se fosse um príncipe
Comeu feijão com arroz como se fosse o máximo
Bebeu e soluçou como se fosse máquina
Dançou e gargalhou como se fosse o próximo


E tropeçou no céu como se ouvisse música
E flutuou no ar como se fosse sábado
E se acabou no chão feito um pacote tímido
Agonizou no meio do passeio náufrago


Morreu na contramão atrapalhando o público


Amou daquela vez como se fosse máquina
Beijou sua mulher como se fosse lógico
Ergueu no patamar quatro paredes flácidas
Sentou pra descansar como se fosse um pássaro


E flutuou no ar como se fosse um príncipe
E se acabou no chão feito um pacote bêbado


Morreu na contra-mão atrapalhando o sábado


Por esse pão pra comer, por esse chão prá dormir
A certidão pra nascer e a concessão pra sorrir
Por me deixar respirar, por me deixar existir,


Deus lhe pague


Pela cachaça de graça que a gente tem que engolir
Pela fumaça e a desgraça, que a gente tem que tossir
Pelos andaimes pingentes que a gente tem que cair,


Deus lhe pague


Pela mulher carpideira pra nos louvar e cuspir
E pelas moscas bicheiras a nos beijar e cobrir
E pela paz derradeira que enfim vai nos redimir,


Deus lhe pague


Chico Buarque












Página oficial de Chico Buarque:
http://www.chicobuarque.com.br/

Jueves 8 de setiembre 22hs.



Jueves 8 de Septiembre a las 22 hs. 
cantan en Sanata Bar:

(Sarmiento 3501 - esquina Sanchez de Bustamante)

Leonardo Andersen, guitarra
Aníbal Domínguez, flauta
Nicolás Segovia, charango
Marina Luppi, voz

Haremos temas de Carlos Moscardini, Aníbal Sampayo, Jaime Dávalos, Carlos Aguirre, Juan Quintero, Rolando Valladares, Juan Falú, Gustavo Leguizamón, Ramón Navarro, y algunos propios.

L@s esperamos!


www.myspace.com/marinaluppimusica
www.facebook.com/marinaluppi

martes, 16 de agosto de 2011

Soltarlo - Claudia Gómez

Compuesta por Claudia Gómez


Soltarlo, dejarlo ir
Que vuele
Que encuentre su propia voz
Ya no me pertenece a mí
Yo se lo dejo a él
Soltarlo al aire dejar salir
Del pecho este sentimiento
Que en mi murió
Yo ya vi mi sol nacer
Y hoy vuelve a amanecer
Volver a comenzar en la vida
Mirando un cielo azul
Con fe y con mi poder
Con todo el corazón
Llevando esta canción por la vida
Claudia Gómez

Página oficial de la autora:

lunes, 15 de agosto de 2011

Poema de la clase media - Mario Benedetti


Clase media
medio rica
medio culta
entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande.

Desde el medio mira medio mal
a los negritos
a los ricos a los sabios
a los locos
a los pobres.

Si escucha a un Hitler
medio le gusta
y si habla un Che
medio también.

En el medio de la nada
medio duda
como todo le atrae (a medias)
analiza hasta la mitad
todos los hechos
y (medio confundida) sale a la calle con media cacerola
entonces medio llega a importar
a los que mandan (medio en las sombras)
a veces, solo a veces, se dá cuenta (medio tarde)
que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina.

Así, medio rabiosa
se lamenta (a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza a entender
ni medio.

Mario Benedetti












La embarazada del viento

Compuesta por Constantino Ramones, versión de Cecilia Todd



Mamá, me perdonará
lo que le voy a decir,
que yo me acosté a dormir
y desperté embarazada.
Yo no sé de quién será,
hombres yo no he conocido;
esto a mí me ha sucedido
sin tener ningún intento,
creo que será un mal viento
que al despertar he tenido.


Hija, tú no me haces creer
ni por tu ciencia, Marina,
esto sólo a la gallina
el viento la hace poner.
No ha nacido la mujer
que para de un huracán;
sea de Pedro, sea de Juan,
yo lo saco por la cara
y es de más que me negaras,
yo sé los que a casa van.


Por fin se llegó ese día
de la hija dar a luz.
Se parecía a Jesús
en las narices, la cría,
y en el pescuezo a Isaías
y en la boca a Crispiniano,
y en los ojos a Luciano,
en los cachetes a Juancho,
y en las orejas a Pancho
y en el pelo a don Asiano.


Empezó este niño a andar,
cambió de otro parecer;
se parecía a Daniel
y en lo alto a Eliazar,
y en la rodilla a Pilar,
en lo pando a Simeón.
Por tanta comparación
vino su madre a creer
que su hija era la mujer
que paría de un ventarrón.


Cecilia Todd























Página oficial de Cecilia Todd:
http://www.ceciliatodd.com/

sábado, 13 de agosto de 2011

Vera

Luis Alberto Spinetta


Oh Vera
toda la luz que hay en tu alma
ha de llevarme hacia las aguas
que esperaré despierto amor

Oh Vera
junta tres gotas de rocío
son tus hermanos en la vida
recíbelos y ámalos

solo veo luz
son tus ojos que me miran al fin

Vera te pido amor
no me abandones ya no tengas temor

Oh Vera
toda la luz que hay en tu alma
ha de llevarme hacia comarcas
por las que andaré descalzo amor

Solo veo luz
son tus ojos que me miran al fin

Vera te pido amor
no me abandones ya no tengas temor

Oh Vera
junta tres gotas de rocío
tu corazón es como el mío
pues recíbelo y ámalo


Vera te pido amor
no me abandones ya no tengas temor

Oh Vera...

Canción para los días de la vida

Luis Alberto Spinetta por María Gabriela Epumer


 
Este día empieza a crecer

voy a ver si puedo correr
como la mañana silbándome en la espalda
o mirando las burbujas


Tengo que aprender a volar
entre tanta gente de pie
cuidan de mis alas unos gnomos de lata
que de noche nunca rien


Si la lluvia llega hasta aquí
voy a limitarme a vivir
mojaré mis alas como el árbol o el ángel
o quizás muera de pena


Tengo mucho tiempo por hoy
los relojes haran que cante


Y la espuma gira en torno a mi piel
me han puesto manos para hablarle
a las cosas de mi


Y al fin mi duende nació
tiene orejas blancas
como un soplo de pan y arroz


Y un hongo como nariz
cuatro pelos locos
y un violín que nunca calla
solo se desprende 
y es igual a las guirnaldas


Este dia es algo de sal
me dejó vibrando al nacer
pesa y es liviano como un hilo sin nombre
suena un poco a mi guitarra


Tengo que aprender a volar
entre tanta gente detrás
me pondré las ramas de este sol que me espera
para usarme como al aire


Y es que al fin mi duende se abrió
tiene corazón de mantel y batón
y un guiño al ver que todo es verdad


Ya los gnomos cuiden
a un violín que siempre canata
nunca se adormece 
y es igual a las guirnaldas


Y es que nunca calla
solo se desprende
y es igual a las guirnaldas

Vera... al llegar

martes, 9 de agosto de 2011

"Mamá... vamos a tener un hijo"

Artículo publicado en el diario Clarín del domingo 07/08/2011

Us - Regina Spektor



They made a statue of us
And it put it on a mountain top
Now tourists come and stare at us
Blow bubbles with their gum
Take photographs have fun, have fun

They'll name a city after us
And later say it's all our fault
Then they'll give us a talking to
Because they've got years of experience

We're living in a den of thieves
Rummaging for answers in the pages
We're living in a den of thieves
And it's contagious

We wear our scarves just like a noose
But not 'cause we want eternal sleep
And though our parts are slightly used
New ones are slave labor you can keep

We're living in a den of thieves
Rummaging for answers in the pages
We're living in a den of thieves
And it's contagious

They made a statue of us
The tourists come and stare at us
The sculptor's mama sends regards
They made a statue of us
Our noses have begun to rust

We're living in a den of thieves
Rummaging for answers in the pages
Were living in a den of thieves
And it's contagious

Página Oficial de Regina Spektor:
http://www.reginaspektor.com/

lunes, 8 de agosto de 2011

Bajan - Luis Alberto Spinetta



Tengo tiempo para saber 
si lo que sueño concluye en algo
No te apures ya más, loco
porque es entonces cuando las horas bajan

el día es vidrio sin sol
bajan, la noche te oculta la voz
y además vos querés sol
despacio también podés hallar la luna

Viejo roble del camino
Tus hojas siempre se agitan algo
Nena, nena que bien te ves
cuando en tus ojos no importa si las horas bajan

el día se sienta a morir
bajan, la noche se nubla sin fin
y además vos sos el sol
despacio también podés ser la luna



Página oficial de Spinetta:
http://www.laspinetta.com.ar/

Que he sacado con quererte (Violeta Parra) - Versión de Pedro Aznar


Qué he sacado con la luna
que los dos miramos juntos


Qué he sacado con los nombres
estampados en el muro


Como cambia el calendario 
cambia todo en este mundo

Qué he sacado con el lirio

que plantamos en el patio
No era uno el que plantaba
eran dos enamorados
Hortelana tu plantío
con el tiempo no ha cambiado
Qué he sacado con la sombra
del aromo por testigo
Y los cuatro pies marcados
en la orilla del camino
Qué he sacado con quererte
clavelito florecido
Aquí está la misma luna
y en el patio el blanco lirio
Los dos nombres en el muro
y tu rastro en el camino
Pero tú, paloma ingrata
ya no arrullas en mi nido



Para vistar la página oficial de Pedro Aznar:

Para visitar una página de Violeta Parra:

sábado, 6 de agosto de 2011

Zoom de Istvan Banyai

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Para visitar la página del autor:
http://www.ist-one.com/


El niño

Letra y música por Sebastián Monk - Versión por Luna Monti (voz) y Juan Quintero (guitarra)



El niño vuelve a casa con dos chichones,
el médico amenaza dar inyecciones.

Pregunta la abuela:
- ¿Habrá que internarlo?¿Será una secuela?
¿Tendrá convulsiones?

Su madre pa’ curarlo le hace canciones.


El niño está muy triste ¡Qué descontento!
El médico insiste con los fomentos.

Sugieren los tíos:
- Mejor abrigarlo, que no tome frío
y cuidarlo del viento.

Su madre pa’ curarlo le cuenta un cuento.


El niño ha amanecido con pesadillas,
el médico ha ido por las pastillas.

Si fue algún fantasma que vino a asustarlo,
poner cataplasmas, pisarle papilla.

Su madre pa’ curarlo le hace cosquillas.


El niño en bicicleta se tuerce un hueso,
el médico receta ponerle un yeso.

El párroco ordena:
- Vuelta a bautizarlo y si trepa la pena
dobleguen los rezos.

Su madre pa’ curarlo lo come a besos.

Para visitar la página de Sebastián Monk:
http://www.sebastianmonk.com.ar/

viernes, 5 de agosto de 2011

Romance del enamorado y la muerte



Un sueño soñaba anoche
soñito del alma mía,
soñaba con mis amores
que en mis brazos los tenía.

Vi entrar señora muy blanca,
muy más que la nieve fría.
- ¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, mi vida?

Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías.
- No soy el amor, amante:
soy la Muerte, Dios me envía.

- ¡Ay, Muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!
- Un día no puede ser,
una hora tienes de vida.

Muy deprisa se calzaba,
más deprisa se vestía;
ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.

- ¡Ábreme la puerta blanca,
ábreme la puerta, niña!
- ¿Cómo te podré yo abrir
si la ocasión no es venida?

Mi padre no fue al palacio,
mi madre no está dormida.
- Si no me abres esta noche,
ya no me abrirás, querida.

La Muerte me está buscando,
junto a ti vida sería.
- Vete bajo mi ventana
donde labraba y cosía.

Te echaré cordón de seda
para que subas arriba,
y si el hilo no alcanzare,
mis trenzas añadiría.

Se rompió el cordón de seda
la muerte que allí venía:
- Vamos, el enamorado,
que la hora ya está cumplida.


Sonatina - Rubén Darío




La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
El jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina, la dueña dice cosas banales,
y vestido de rojo piruetea el bufón.
La princesa no ríe, la princesa no siente;
la princesa persigue por el cielo de Oriente
la libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa, acaso, en el príncipe de Golconda o de China,
o en el que ha detenido su carroza argentina
para ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o en el que es soberano de los claros diamantes,
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;
ir al sol por la escala luminosa de un rayo,
saludar a los lirios con los versos de mayo
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata,
ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,
ni los cisnes unánimes en el lago de azur.
Y están tristes las flores por la flor de la corte,
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,
de Occidente las dalias y las rosas del Sur.
¡Pobrecita princesa  de los ojos azules!
Está presa en sus oros, está presa en sus tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardias,
que custodian cien negros con sus cien alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal.
¡Oh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
(La princesa está triste, la princesa está pálida)
¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil!
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe,
-la princesa está pálida, la princesa está triste-,
más brillante que el alba, más hermoso que abril!
-«Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-;
en caballo, con alas, hacia acá se encamina,
en el cinto la espada y en la mano el azor,
el feliz caballero que te adora sin verte,
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,
a encenderte los labios con un beso de amor».

Romance del Conde Olinos





Madrugaba el Conde Olinos, 
mañanita de San Juan, 
a dar agua a su caballo 
a las orillas del mar. 


Mientras el caballo bebe 
canta un hermoso cantar,
las aves que iban volando 
se paraban a escuchar; 


- Bebe mi caballo, bebe,
Dios te me libre del mal;
de los vientos de la tierra 
y de las furias del mar.


De las torres del palacio
la reina le oyó cantar: 
-Mira, hija, cómo canta 
la sirena de la mar. 


-No es la sirenita, madre, 
que esa tiene otro cantar, 
es la voz del conde Olinos, 
que por mis amores va. 


-Si es la voz del conde Olinos
yo le mandaré matar, 
que para casar contigo 
le falta sangre real.


-¡No le mande matar, madre; 
no le mande usted matar, 
que si mata al conde Olinos 
a mi la muerte me dá! 


La infantina con gran pena
no cesaba de llorar.
Él murió a la media noche,
ella, a los gallos cantar. 


Ella se volvió paloma, 
él un fuerte gavilán; 
y allí están sus nidos
a las orillas del mar.